Estas declaraciones las realizó la doctora Milner, profesora de neurociencia cognitiva en el Instituto Neurológico de Montreal y en la Universidad de McGill, cuando hablaba de un paciente que tuvo durante años, Henry Gustav Molaison, más conocido por sus iniciales H.M.
A los 9 años, Molaison se dio un fuerte golpe en la cabeza después de ser atropellado por un ciclista en su barrio cerca de Hartford. A partir de este momento y durante 18 años, empezó a sufrir diversas crisis epilépticas que llegaban a impedirle el correcto funcionamiento diario.
Fue en ese momento en que decidió operarse. El Dr. William Beecher Scoville, un neurocirujano del hospital de Hartford que después de agotar otros tratamientos, decidió extirpar quirúrgicamente dos apéndices del tejido cerebral (en especial el hipocampo). Las convulsiones disminuyeron, pero tras la operación Henry era incapaz de recordar nada de lo que le sucedía.

A partir de este momento Henry Molaison pasó a denominarse H.M. y fue fruto de numerosos estudios científicos y psicológicos, sobretodo de la mano de Brenda Milner, anteriormente mencionada. Después de realizarle numerosos tests y estar en tratamiento durante un tiempo, en 1962 Milner presentó un estudio en el que demostró que una parte de la memoria de H.M. estaba intacta. En una serie de experimentos, la doctora Milner había enseñado a Henry Molaison a trazar una línea entre dos contornos concéntricos con forma de estrella de cinco puntas, utilizando un espejo; una tarea dificil para cualquier persona en las primeras ocasiones. En cada ejecución H.M. experimentaba la sensación de estar enfrentándose a ella por primera vez. No recordaba haberlo hecho antes. Pero, con el tiempo y la práctica H.M. adquirió la habilidad y no le resultaba tan complicado como al principio.
MEMORIA DECLARATIVA Y NO DECLARATIVA
Gracias a estos ejercicios, se estableció la existencia de dos tipos de memoria, es decir dos sistemas para generar nuevos recuerdos. Por un lado la denominada MEMORIA DECLARATIVA, aquella que sirve para registrar nombres, rostros, experiencias…; se accede a ella de forma consciente y se encuentra situada en el lóbulo temporal, en especial del hipocampo. Por otro lado encontramos la MEMORIA NO DECLARATIVA, aquella que hace referencia a las habilidades y hábitos que generamos mediante ciertos condicionamientos. Se realiza de forma inconsciente y se encuentra situada en distintas áreas como el cerebelo, ganglios basales, núcleo estriado y sistema límbico, entre otros. Vendría a ser aquella que provoca que nos acordemos de montar en bicicleta después de llevar muchos años sin usarla. O coger una guitarra que no has usado en años y aún recordar cómo se toca.
MEMORIA A CORTO PLAZO Y LARGO PLAZO
Otro elemento importante y que se pudo establecer gracias a H.M. fue la adquisición de los recuerdos tanto aquellos más antiguos como los más recientes. Henry Molaison podía contar escenas de la infancia: senderismo por la ruta del Mohawk, un viaje por carretera con sus padres, tiro al blanco en un bosque cerca de su casa. Aunque no podía ubicarlas en el tiempo, recordaba aquellas vivencias que tuvieron lugar durante los primos 27 años de vida, antes de la operación. Una MEMORIA A LARGO PLAZO, en la que los recuerdos se sitúan en áreas distintas de aquella memoria más reciente.
Como hemos ido comentando, Henry no tenía ningún recuerdo reciente. No recordaba la muerte de su padre, un hecho ocurrido posteriormente a la operación. Esto es debido a que la creación de los recuerdos se registran en un principio en estructuras subcorticales (como el hipocampo) y corticales (como el lóbulo temporal). A medida que pasa el tiempo, el aprendizaje se va independizando y cambia de ubicación a otras estructuras corticales. Por ese motivo H.M. no recordaba aquello reciente (le sacaron el hipocampo) pero en cambio recordaba aquello vivido antes de la operación (información que ha pasado por las distintas capas del cerebro destinadas a la memoria).