Según la Organización Mundial de la Salud, entendemos que Salud mental es un estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad. La salud mental es más que la mera ausencia de trastornos mentales. Se da en un proceso complejo, que cada persona experimenta de una manera diferente, con diversos grados de dificultad y angustia y resultados sociales y clínicos que pueden ser muy diferentes.
En el presente artículo hablaremos de cómo algunas de estas enfermedades, como la esquizofrenia, el trastorno bipolar o la depresión tienen su afectación a nivel cognitivo y dónde los pacientes se quejan de dificultades en la memoria, la concentración y la toma de decisiones o planificación.
Esto es debido a que determinadas áreas del cerebro como pueden ser el hipocampo o la corteza prefrontal, ven alteradas sus funciones a causa padecer estas enfermedades.
Por un lado nos encontramos con el hipocampo, una región del cerebro que se encuentra en el sistema límbico y es una de las más importantes. Está muy relacionada con la memoria así como la producción y regulación de estados emocionales. Concretamente el hipocampo se encarga de mediar en la generación y la recuperación de recuerdos en conjunto con muchas áreas repartidas por la corteza y con otras áreas del sistema límbico. No es que en el hipocampo existan los recuerdos y la memoria, sino que éste se activa en ciertos momentos y es el que provoca la recuperación de ciertos recuerdos que se encuentran repartidos en distintas partes del cerebro y que acaban por convertirse en memoria. También hay que decir que en este caso suele tratarse de memoria declarativa, es decir aquella relacionada con el lenguaje, contraria a la no declarativa que vendría a partir de movimiento o control motor (ir en bicicleta).
Por otro lado tenemos la corteza prefrontal, última en desarrollarse y encargada de la toma de decisiones y la planificación de tareas. La corteza prefrontal pertenece al lóbulo frontal y es como hemos dicho la última en asentarse, siendo el final de la adolescencia, a los 20 años aproximadamente su momento de estabilidad. Se le vincula con las funciones ejecutivas es decir el conjunto de habilidades y técnicas que una persona desarrolla y tiene para poder adaptarse al medio y a resolver ciertos problemas. También se la puede relacional con la atenci´ón (memoria de trabajo), el control de la conducta social, la motivación a la hora de conseguir una meta y ciertos rasgos emocionales o de personalidad.
Cuando estas zonas del cerebro se encuentran dañadas, es cuando se producen las enfermedades habladas con anterioridad (depresión, esquizofrenia, trastorno bipolar). Por ello es necesario tener un entrenamiento de las habilidades cognitivas mediante la rehabilitación o remediación cognitiva. Con el objetivo de incrementar o mejorar la actividad neuronal en estas áreas la persona realiza una serie de ejercicios neurorehabilitadores. También se busca la compensación, es decir si no se puede recuperar una cierta función, lo que se busca es estimular y mejorar más otra área que compense el déficit en la inicial.
Gracias a la plasticidad neuroral, demostrada científicamente, en INA Memory creemos en la neurorrehabilitación y estimulación cognitiva mediante ejercicios tanto manipulativos como con fichas o por ordenador.