El domingo se celebra el día Internacional del Síndrome de Asperger y por eso hoy en el artículo contaremos qué es, sus características y qué afectaciones pueden tener a nivel cognitivo. Siempre y en todo momento hablamos dentro de un marco genérico. Una vez realizado el diagnóstico a partir del cumplimiento de ciertas características, se establece su grado de afectación (existen 3 grados estipulados).

DSM-5, manual más utilizado por los psiquiatras y psicólogos para realizar diagnósticos y evaluaciones en el ámbito clínico define el Síndrome de Asperger como un trastorno del neurodesarrollo que se incluye dentro del Trastorno del Espectro Autista (TEA).

La definición de este trastorno ha ido evolucionado a lo largo del tiempo. Fue descrito por primera vez por el médico psiquiatra y pediatra austríaco Hans Asperger, en 1944, bajo el nombre de «Psicopatía Autista» (Asperger, 1944). Sin embargo, la denominación de este trastorno fue acuñado por Lorna Wing en 1981 en un artículo publicado en la revista Psychological Medicine (Wing, 1981). Esta denominación se basó en el reconocimiento del trabajo previo realizado por Asperger y, porque la expresión «psicopatía autista» se prestaba a confusiones debido a asociación del término «psicopatía» con individuos que presentaban comportamientos psicopáticos y no al sentido técnico de una anomalía en la personalidad.

A nivel general, algunas de las características generales que las personas diagnósticadas con Síndrome de Asperger puede tener son: 

  • Cierta dificultad para manejar sus relaciones sociales,
  • Dificultades para comprender lo que otra persona está pensando o sintiendo, es decir, ponerse en el lugar del otro.
  • Alta sensibilidad a sonidos fuertes, colores, luces, olores o sabores.
  • Atención inusual a detalles. Pueden llegar a ser expertos en un tema y objeto determinado. De la misma manera en las conversaciones también suelen fijarse en detalles inusuales.

Ahora entraremos a nivel cognitivo en el que podemos destacar 2 premisas básicas:

  1. TEORIA DE LA MENTE

Las personas con un diagnóstico de Síndrome de Asperger ven alterada esta teoría. Se puede definir la Teoría de la Mente como la habilidad de inferir estados mentales (pensamiento, deseos, intenciones…) en otra persona, y utilizar dicha información para interpretar y predecir la conducta, así como regular y organizar el propio comportamiento. Por ejemplo: cuando ves a alguien llorar en un entierro, entiendes que llora de pena y por la persona fallecida. Automáticamente a través de tu experiencia y lo observado puedes ponerte en su lugar y sentir esa pena. Guarda relación con las neuronas espejo: Cuando observamos algo, se activa la misma parte de nuestro cerebro que cuando realizamos ese mismo comportamiento observado.

Las personas con Síndrome de Asperger suelen tener dificultades innatas para ponerse en el lugar de la otra persona. Ellos tienen que aprender estos patrones sociales porque por simple observación no tienen esa capacidad.

  • Funciones ejecutivas

Las funciones ejecutivas son actividades mentales complejas, necesarias para planificar, organizar, guiar, revisar, regularizar y evaluar el comportamiento necesario para adaptarse eficazmente al entorno y para alcanzar metas

Encontramos por lo tanto:

  • La memoria de trabajo,
  • la planificación,
  • el razonamiento,
  • la toma de decisiones.

Las personas con Síndrome de Asperger tienen dificultades a la hora de gestionar lo que conlleva las funciones ejecutivas y este hecho puede generar problemáticas en aspectos de la vida cotidiana. Además dentro de las funciones ejecutivas el proceso de flexibilidad cognitiva (capacidad para desarrollar respuestas alternativas y creativas y saber reaccionar ante situaciones nuevas o cambiantes) se encontraría afectado, pudiendo generar déficit a nivel de pensamiento imaginativo y creativo.

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