Hoy se celebra el Día Internacional de Concienciación sobre los Trastornos del Desarrollo del Lenguaje por ello vamos a dedicar el artículo de esta semana a saber de qué hablamos cuando hablamos de Trastornos del Desarrollo del Lenguaje (TDL).
Para empezar diremos que este es un trastorno que aparece en edad infantil y que en ocasiones puede prolongarse hasta la adultez. La sociedad en general desconoce la existencia de este tipo de trastorno pero cabe destacar que afecta a un 7% de los niños y niñas del país.
¿QUÉ ES?
Diríamos y diagnosticaríamos que un niño/a tiene Trastorno del Desarrollo del Lenguaje cuando tiene problemas persistentes de comprensión o producción del lenguaje oral. El término “desarrollo” hace referencia al hecho de que las dificultades en el lenguaje aparecen durante el desarrollo del pequeño.
Cabe diferencia el Trastorno del Desarrollo del Lenguaje con el Inicio Tardío del Lenguaje (IT).
Existen unos estándares en el que los niños y niñas tienen que decir un cierto número de palabras cuando llegan a una franja de edad y así como comprenderlas (por ejemplo tener un repertorio de vocabulario 50 palabras inteligibles o emitir dos palabras a los 24 meses de edad). Si no se cumple por ejemplo alguno de estos criterios estaríamos hablando de que el niño tiene un Inicio Tardío del Lenguaje. Pero no quiere decir que también tenga un Trastorno del Desarrollo. Únicamente se consideraría que se padece dicho trastorno cuando las dificultades del menor en el lenguaje persisten más allá de los cuatro años de edad y su desarrollo sigue un patrón distinto al habitual.
Anteriormente (y aún hoy en muchas consultas) se ponía el nombre de Trastorno Específico del Lenguaje (TEL). Se trata del mismo trastorno pero con otra terminología. Se consideró que TEL hacía referencia única y exclusivamente a aquello relacionado con el Lenguaje. Pero tal y como suscribe el estudio publicado por la revista de Revista de Logopedia, Foniatría y Audiología las personas con TEL (en su momento), TDL (en la actualidad) además de las dificultades del lenguaje, también pueden tener afectados otros aspectos cognitivos como la atención y la memoria. De allí el cambio de nombre.
A nivel conductual, interacciones sociales o emocionales, los niños con TDL pueden presentar alteraciones. Concretamente conductas conflictivas (peleas) o dificultades de relación (juego solitario). También hiperactividad o dificultad de atención. Reticencia conductual como retraimiento, cautela o timidez. Baja autoestima social o Dificultades para regular sus emociones.
En este sentido es fundamental el trabajo logopédico. En INA Memory trabajamos el lenguaje y sus dificultades a partir de la Musicoterapia. Una forma distinta y amena pero con grandes resultados demostrados.